El Banco de México Banxico informó que, al cierre del 24 de julio, el circulante aumentó en 22.8%, con respecto a la misma fecha de 2019 [1].
Esto podría estar asociado a diversos factores, entre los cuales podemos señalar los siguientes:
- Debido a la pandemia, los consumidores han dejado de usar sus tarjetas de crédito o débito [2] quizás, en parte, en previsión de una incertidumbre económica que podría prolongarse, nadie sabe por cuánto tiempo y, en parte, porque el merchandising realizado en el punto de venta no alcanza al consumidor confinado, quien deja de realizar esas “compras por impulso” (comprasporimpulso) que normalmente hacía con cargo a su tarjeta;
- Y es que, en estos tiempos en los que salir a la calle implica un inminente riesgo de contagio, el consumidor está dando prioridad a las tiendas tradicionales, al menos en lo referente a la compra de productos de consumo cotidiano (lácteos, pan empacado y embutidos) [2]. En este tipo de establecimientos, como es bien sabido, hasta la fecha realiza la mayor parte de sus transacciones con dinero en efectivo.
- Paralelamente ciertos bienes y servicios de consumo más esporádico, como los servicios turísticos (transportación aérea, hotelería, etc.), consumidores han tenido una menor demanda, en parte por el propio confinamiento, en parte por la incertidumbre económica, en parte también porque cierto tipo de establecimientos que han permanecido cerrados. Establecimientos en los cuales, por cierto, preferentemente se paga con dinero de plástico (restaurantes y pequeños comercios, entre los principales [3].
- Finalmente, si durante los últimos cinco meses, la compra de autos muestra una muy importante disminución con respecto al mismo periodo del año pasado, compra que muchas veces se realiza a través de dinero plástico o electrónico, es de entenderse que también influye la preponderancia del dinero de papel [4].
Implicaciones para las marcas de productos de consumo masivo:
- Porque están resurgiendo los establecimientos al menudeo, las marcas de productos de consumo masivo que enfoquen sus esfuerzos en ese canal pueden tener mejores resultados que si tratan de mantener o impulsar sus ventas en el canal de autoservicios.
- Tratar de incentivar el uso de dinero plástico entre los retailers podría incentivar las ventas de productos de consumo masivo en ese canal.
- Esfuerzos de merchandising en los establecimientos al menudeo, podría motivar la compra por impulso.
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Sergio Augusto Vistrain: cuenta con una amplia experiencia en investigación social y de mercados, utilizando métodos, tanto cuantitativos, como cualitativos y una sólida instrucción académica en las áreas de Psicología Social, Administración de Organizaciones, Publicidad y Comunicación Política, ha trabajado del lado del cliente (Conasupo, Universidad Autónoma Metropolitana y Colgate-Palmolive), y también del lado del proveedor (Newell-Nadelsticher, Investigacion Psico-Social Aplicada, Delfos Comunicación Prospectiva, Opinion Research Corporation International, Market and Pulbic Opinion Research y StratBranding).
Se desempeña en StratBranding, desde febrero de 2018, como Insights Strategist, y su mayor expertise es el análisis de información cualitativa, para una comprensión del consumidor (insights) que conduzca a la perspectiva estratégica más favorable.
